miércoles, 29 de octubre de 2014
Texto argumentativo
AYER, HOY Y MAÑANA
(Por Juan Pablo Díaz Rueda, Fernando Martínez Acosta, Carolina Pinto Ortiz, María Angélica Ruiz Reyes)
(Por Juan Pablo Díaz Rueda, Fernando Martínez Acosta, Carolina Pinto Ortiz, María Angélica Ruiz Reyes)
Europa atravesaba por un periodo de decadencia desde
el inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939, la invasión de Polonia marcó el
inicio de la misma con más de ocho países involucrados en diferentes disputas
que dejaron más de cincuenta millones de muertos.
Hacia la fecha de 1941 el gobierno de la Alemania nazi tomó la decisión de realizar el genocidio de la población judía con el pretexto de que ellos constituían el origen de todos los males, en especial del internacionalismo, el pacifismo, la democracia y el marxismo. Eran estigmatizados como un fermento de descomposición, desorden, caos y degeneración racial.
Hacia la fecha de 1941 el gobierno de la Alemania nazi tomó la decisión de realizar el genocidio de la población judía con el pretexto de que ellos constituían el origen de todos los males, en especial del internacionalismo, el pacifismo, la democracia y el marxismo. Eran estigmatizados como un fermento de descomposición, desorden, caos y degeneración racial.
Hoy en día, 72 años después de la culminación del
programa genocida llevado a cabo en Europa, se habla de sociedades equilibradas
y balanceadas en las cuales las diferentes formas de discriminación y
segregación social han llegado a su fin; sin embargo, es evidente que la situación
ha tomado un viraje en el cual las
formas de discriminación se hacen cada vez más comunes e incontrolables en
contraste a lo presentado en décadas anteriores.
La pérdida de objetividad de los medios de
comunicación los ha llevado a enaltecer las diferentes formas de burla y ridiculización
de las personas, lo cual se ha convertido en algo común en las escuelas,
universidades, centros de enseñanza y lugares de trabajo; permitiendo que la
discriminación pase de ser una forma de violencia pasiva a una activa.
Es evidente que a través del “desarrollo” de las
diferentes sociedades no se toman en cuenta los errores cometidos en el pasado,
y estos son repetidos una y otra vez con el agravante de que terminan siendo
algo natural e incluso necesario en la actualidad. La comunidad debería estar
orientada hacia un proceso de inclusión en el cual las diferencias de cada
individuo sean vistas como un aporte a la diversidad cultural, al desarrollo
personal e intelectual.
Texto narrativo
MATEO
(Por Fernando Martínez, Juan Pablo Díaz, Carolina Pinto y María Angélica Ruiz)
(Por Fernando Martínez, Juan Pablo Díaz, Carolina Pinto y María Angélica Ruiz)
Estoy sentado en mi cuarto, no sé qué hacer, mi hermano llegó en muy mal estado y no podía sostenerse.
Vi desesperado a mi padre que salió a auxiliarlo, estaba cubierto en sangre y
temblaba mucho. Inmediatamente llamamos una ambulancia y al cabo de una hora de
espera, llegó Yo me quedé en mi cuarto, preocupado, porque creo saber cuál es
la razón de todo esto…
Todo empezó hace unos seis meses en la fiesta de grado de Sofía, la novia de mi hermano Felipe, era una pareja aparentemente feliz. Los dos compartían el mismo gusto por el estudio y por la familia. Felipe era el muchacho que cualquier niña le hubiese gustado tener como novio, muy apuesto, atento y caballeroso; de piel trigueña, ojos oscuros y cejas pobladas. Por otro lado, Sofía era una mujer esbelta, muy bien dotada, de inteligencia y sabiduría. Era la chica más popular de toda la clase y de todo el colegio, todas deseando ser como ella y con muchos pretendientes al rededor.
Recuerdo que mi papá y yo estábamos sentados en la mesa principal junto con la familia de Sofía, mientras veíamos como la pareja bailaba. Noté que mi papá la miraba fijamente, pero no me pareció algo extraño. Una vez terminada la canción Sofía se dirigió al baño, mientras que mi padre se excusó en la mesa y fue por un trago. Minutos después Felipe me preguntó “¿Mateo, has visto a Sofía?, Oye ¿Y mi papá?”. Yo le respondí lo que sabía, que mi papá fue a la barra y no había vuelto a ver a Sofía desde que se dirigió al baño.
Felipe preocupado fue a buscarla y yo con curiosidad, sigilosamente fui detrás de él. Noté que mi hermano se alteró un poco al escuchar ruidos, entró bruscamente al baño y vio a Sofía semidesnuda junto a mi padre. Mi hermano rompió en llanto mientras partía de la fiesta. Las semanas siguientes noté la ausencia de Sofía en nuestra casa, y la relación de mi padre con Felipe se volvía más distante. Mi hermano cambió su aspecto totalmente, no se veía saludable, cambió sus amistades y no le interesaba mucho la beca que había obtenido en una prestigiosa universidad de la ciudad.
Todo empezó hace unos seis meses en la fiesta de grado de Sofía, la novia de mi hermano Felipe, era una pareja aparentemente feliz. Los dos compartían el mismo gusto por el estudio y por la familia. Felipe era el muchacho que cualquier niña le hubiese gustado tener como novio, muy apuesto, atento y caballeroso; de piel trigueña, ojos oscuros y cejas pobladas. Por otro lado, Sofía era una mujer esbelta, muy bien dotada, de inteligencia y sabiduría. Era la chica más popular de toda la clase y de todo el colegio, todas deseando ser como ella y con muchos pretendientes al rededor.
Recuerdo que mi papá y yo estábamos sentados en la mesa principal junto con la familia de Sofía, mientras veíamos como la pareja bailaba. Noté que mi papá la miraba fijamente, pero no me pareció algo extraño. Una vez terminada la canción Sofía se dirigió al baño, mientras que mi padre se excusó en la mesa y fue por un trago. Minutos después Felipe me preguntó “¿Mateo, has visto a Sofía?, Oye ¿Y mi papá?”. Yo le respondí lo que sabía, que mi papá fue a la barra y no había vuelto a ver a Sofía desde que se dirigió al baño.
Felipe preocupado fue a buscarla y yo con curiosidad, sigilosamente fui detrás de él. Noté que mi hermano se alteró un poco al escuchar ruidos, entró bruscamente al baño y vio a Sofía semidesnuda junto a mi padre. Mi hermano rompió en llanto mientras partía de la fiesta. Las semanas siguientes noté la ausencia de Sofía en nuestra casa, y la relación de mi padre con Felipe se volvía más distante. Mi hermano cambió su aspecto totalmente, no se veía saludable, cambió sus amistades y no le interesaba mucho la beca que había obtenido en una prestigiosa universidad de la ciudad.
Frecuentemente veía salir a
Felipe muy tarde en la noche, y la reacción que tuviese mi padre no significaba
algo para él. Una noche cuando Felipe regresaba a casa, observé por mi ventana
que venía en un estado que no reconocía en él, alguien le entregó un sobre y a
cambio mi hermano le dio dinero al despedirse. A la mañana siguiente, cuando
entré al cuarto de Felipe a buscar la consola de juegos, noté unas jeringas
junto al sobre que había visto la noche anterior, en ese momento él despertó y
gritando me sacó de su cuarto. Entonces fue ahí cuando me di cuenta que mi
hermano tenía problemas de drogadicción.
Las salidas de Felipe se hacían más frecuentes y siempre llegaba con paso desequilibrado, a raíz de todos estos acontecimientos me di cuenta que lo sucedido con mi papá y Sofía lo había llevado a esta situación y su único refugio fueron las drogas.
Empezó a sonar el teléfono, voy a contestar, quizás sean noticias de Felipe.
Mi hermano ya no está con nosotros.
Las salidas de Felipe se hacían más frecuentes y siempre llegaba con paso desequilibrado, a raíz de todos estos acontecimientos me di cuenta que lo sucedido con mi papá y Sofía lo había llevado a esta situación y su único refugio fueron las drogas.
Empezó a sonar el teléfono, voy a contestar, quizás sean noticias de Felipe.
Mi hermano ya no está con nosotros.
Conclusión
El blog CUNA COMUNICATICA, esta dirigido al desarrollo de las competencias que deben desarrollar los estudiantes de educación superior, cuya importancia se debe a que permite desarrollar a los estudiantes diversas habilidades que en un futuro pueden ser necesarias en la vida profesional.
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